Thursday, January 16, 2014

SOBRE LA RELIGION Y OTROS PECADOS

                                                                                    A mi abuela Maria

La muerte nos iguala, en una especie de comunismo eterno.
Yo creo que, de existir, aquel Dios en que ella creia ha de ser, inevitablemente, rojo.

¿Qué sentido tiene querer conservar una religión con dogmas e ideas indiscutibles?
¿Por qué privar al ser libre y curioso del derecho a dudar?
No hay que temer a transmitir las preguntas para las que no hallamos respuesta.
¿Por qué tanto miedo a que las piezas del puzle no encajen? A que la simetría de las hojas, la imparidad de estos pétalos y la belleza fractal de aquel tronco de árbol sean sólo tendencias casuales de la caoticidad del universo.



No quería hacer de este escrito una crítica contra lo único en lo que realmente creíste. Sigo sin entender;
y sin embargo, hoy te lloro. Te extraño, abuela.
Pero me cuesta creer que decidieses libremente estar atada.
Imagino que no soy yo quién para cuestionar cómo cada cual aplaca su miedo. ( ¿Por qué no?).


Sí. No somos nada. -Escalofrío-.
Vida efímera. Vida caduca. Vida: billete de ida.
Cada uno la lleva como puede.
Cada uno su cruz.
¿Tu Dios la de todos?



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Nottingham, 9th january 2014.

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