Friday, February 21, 2014

I wanted to talk about something they call "kärlek", pero acabo hablando de una experiencia puntual y ¿reveladora?

Hoy ha nevado. Es finales de febrero, pero por estas latitudes el invierno es largo.
Había pensado hablar un poco de cuál creo yo es la diferencia entre el amor y la obsesión, centrándome en la psicología de esas relaciones o vínculos destructivos que se crean entre los individuos y que a veces se confunden con el amor.

Hubiese empezado con una cancioncilla, igual de Los Rodríguez, probablemente con la pegadiza “soy el remedio sin receta y tu amor mi enfermedad“ [http://www.youtube.com/watch?v=cvrXUWDeLTo ]. Quizá luego hubiese pasado a mencionar a Gabriel García Márquez y su maravillosa novela “El amor en los tiempos del cólera“, en la que se dice que los enfermos de cólera y los enamorados compartían los mismos síntomas. Pudiese incluso haberme remontado a la literatura griega (e.g. véase el documento escrito por Miguel A. Márquez Guerrero de la universidad de Huelva, en dónde se toca ampliamente el tópico del amor como enfermedad psíquica y física: amor-locura (profética, ritual,poética y/o erótica), amor-herida;  http://www.uhu.es/miguel.marquez/publicaciones/enfermedad.pdf ).

Sin embargo, ayer ocurrió algo que no me deja concentrarme en otros tópicos, que yo encuentro a la vez denunciable y extraño. Ayer presencié, que el proyecto de integración en Suecia no ha funcionado, ¿o me equivoco?¿No es una de las principales doctrinas y objetivos en este país luchar contra la segregación étnica? Si esto es cierto, entonces me encuentro confundida ante lo que observé. Ayer hice una substitución en un colegio, no mencionaré nombres por discreción, y me sorprendió la poca cantidad de niños suecos de etnia blanca presentes. En mis tres clases, uno o ninguno, que son las mismas veces que yo he ido a Nueva York. Pero, ¿dónde estaban pues los niños de este tipo de etnia? ¿No suponen un gran porcentaje de la población aquí en Estocolmo? Y entonces, por pura estadística, ¿no debería haber un grupo de chicos de estas características sentados en las aulas? La verdad es que me sorprendió, no el hecho de que estuviese en una clase con una gran riqueza cultural, sino la total ausencia de un tipo de etnia en particular. ¿Significa eso que el programa de integración sueco no está funcionando? ¿Puede interpretarse lo que yo viví ayer como que en Estocolmo sí que hay segregación y que la convivencia de todas las culturas y etnias presentes en la sociedad sueca no está teniendo lugar en el día a día, en las escuelas suecas? Yo prefiero no creer esto. Sólo tengo un dato, lo que yo vi ayer, y por lo tanto como buena científica debería ser escéptica y cauta antes de trazar conclusiones generalistas, de extrapolar datos. Sin embargo, mi experiencia de ayer fue reveladora para mí, totalmente desconocedora de lo que está pasando a día de hoy en la escuela sueca, y puede que refleje una realidad no publicitada (por tabú) pero latente.


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