Reflexión: Operación Palace y el arte del falso documental
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En España, en estos últimos meses, hemos sido testigos de un experimento televisivo, llamado Operación Palace. Consistía éste en un falso documental realizado por el periodista Jordi Évole, tan conocido por sus reportajes sobre la actualidad emitidos en el programa Salvados (http://www.lasexta.com/programas/salvados/). Pues bien, la idea fue la de hacer un falso documental sobre un tema histórico bastante tabú aún a día de hoy en nuestro país: el golpe de estado que ocurrió en Madrid el 23 de febrero de 1981, en el que la Guardia Civil entró a la fuerza en el Congreso de los Diputados para impedir la investidura democrática de un nuevo presidente del gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo. El resultado fallido del golpe fue clave para la consolidación de la democracia en España.
La idea del documental era mostrar una versión inventada de los hechos, pero lo suficientemente creíble como para que no sonase a disparate al espectador medio. Al final del documental, se revela que todo es una farsa, y que debemos ser críticos con la información que recibimos, pues de otra manera podemos ser una víctima fácil de manipulación periodística, que puede "pensar por nosotros". Véase el vídeo en el que Jordi Évole explica las razones que le llevaron a hacer este falso documental: (https://www.youtube.com/watch?v=krUuTBe0-og).
Yo vi este documental con retraso y por internet, como casi toda la tele de España que veo. Por lo tanto, desde el principio sabía que era mentira. Sin embargo, me pareció bastante verosímil. Me hizo sonreír la idea de que hubiesen colado un programa falso para despertar nuestra conciencia crítica, pero a la vez me pareció una medida paternalista. Jordi-padre enseñando a nosotros-espectadores-sus hijos, que debemos cuestionar toda la información que recibimos, cuando la verdad es que no estamos en igualdad de condiciones. Es decir, nosotros como espectadores no tenemos acceso directo a la noticia, a los hechos, a las entrevistas con los que vivieron de primera mano los hechos. Podríamos realizar una investigación de cada pedacito de historia, pero llevaría demasiado tiempo, y ese trabajo lo delegamos en periodistas e historiadores. Nosotros, espectadores, podemos contrastar informaciones provenientes de diferentes fuentes si buscamos en distintos medios que se codean con una u otra tendencia política, pues la misma noticia a veces es tratada desde puntos de vista dispares dependiendo de quien firme (y quien pague). No obstante, sigo pensando que nosotros, espectadores, siempre estamos en una situación de desventaja. He de reconocer, que en ocasiones, y por falta de tiempo, uno tiene "favoritos". Es decir, que hay periodistas/medios/programas que yo, por ejemplo, considero suficientemente "profesionales" e "independientes" y de los que uno (en este caso "yo") "se fía". Igual Jordi entiende claramente esa situación de desventaja del espectador, que, aunque no quiera, es polluelo al que le dan la comida masticada. E igual eso es lo que quiere acentuar. Si así fuera, su mensaje tal vez podría resumirse como "no te fíes ni de tus periodistas favoritos-(Guiño)" . Y con el guiño estaría implicando "Tampoco de mí".
Fig. Taken from Charles Olsen's website, http://charlesolsen.es . (Artist from New Zeland, he is now following his dream in Lavapies, Madrid. I visited his house thanks to a cultural open-day, maybe "La noche blanca", I dont exactly remember). The figure is symbolic. I want to show that to be awake and critic with the information we receive ("to open the eyes") you may need to get information from different sources, not to stick to a media, and therefore, "to open the door" to controversy and pluralism. This may allow us to build a more solid knowledge as spectators, although we should never forget that as spectators we "are told" the facts, and thus we are always in an intrinsinc situation of disadvantage.
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